La marca experiencia.

Desde hace tiempo la creación y la gestión de la marca ya no son consideradas como tareas limitadas al ámbito de la comunicación sino como un proceso en el que participan todas las áreas de la organización con el objetivo de “dar vida” a la promesa que encierra la marca.

La creación de la marca o la estrategia a seguir por la marca está centrada en la obtención de estableces y sobre todo mantener en el tiempo, la mayor coherencia entre la identidad y la imagen corporativa, es decir, las expectativas creadas por la comunicación y la experiencia real de todos los públicos objetivos, ya sean internos o externos, cuando entran en contacto con la marca.

La marca experiencia: la estrategia de marca.

El pilar en el que se apoya la marca experiencia es la necesidad de diferenciación ante un mundo caracterizado por el exceso de capacidad productiva y la homogeneidad de la oferta de servicios y productos de hoy en día.

Donde en cualquier tipo de sector nos encontrábamos con la existencia de un sobre exceso de producto y oferta. Y en consecuencia ello derivo en la proliferación de productos y servicios con escaso poder de diferenciación.

La clave del éxito, en este contexto de saturación y homogeneidad en el mercado, se sostiene en construir y sostener en el tiempo, una percepción de diferenciación en la mente de nuestros consumidores, y por los que estos se sientan vinculados emocionalmente y estén dispuestos a pagar ese sobreprecio.

Por lo tanto, la coherencia que logre construir y mantener una organización en todos los contactos con la marca, nos determinara la capacidad de esa marca para establecer su propio espacio diferenciado en la mente del consumidor y afianzando el vinculo de lealtad y compromiso con sus consumidores y sus empleados.

La marca como diferenciación, como valor estratégico.

La diferenciación es imprescindible para poder mantener la rentabilidad y los retornos recurrentes de nuestro consumidor.

La imagen de marca como la proyección de su identidad corporativa, se considera un parámetro estratégico que afecta de forma transversal a la empresa u organización y no como algo que dependa de una estrategia de comunicación solamente.

Cuando la imagen de marca se consolida positivamente en el la línea del tiempo, se convierte en Reputación. Y una marca reputada, es otro aspecto que necesitamos para conseguir una marca que nos diferencie y nos aporte ese valor estratégico frente a nuestros competidores.

La diferenciación que perdura en el tiempo es aquella que es difícilmente copiable por nuestros competidores, ya que nace de una diferencia única y autentica, puesto que se construye desde la identidad, la cultura, la historia y el proyecto empresarial. Que afectaría tanto a la comunicación de la marca, como a la forma de hacer la cosas en la empresa, al comportamiento y actitudes de los empleados, al contacto con el cliente y a también a las características de los productos o servicios que comercialicemos.

adn Marca-Identidad

Como crearemos esa diferenciación:

  • Cumpliendo en la experiencia ofrecida y con las expectativas generadas la promesa de nuestra marca.
  • Hacer explicita tu cultura corporativa que sirva de guía para el comportamiento de las personas y de la propia compañía.
  • Construyendo la reputación corporativa, como resultado de la coherencia en la gestión y en la puesta en práctica de estos intangibles.
Otro punto a señalar, y no menos importante, la marca experiencia desde el contacto de cliente y empleado de nuestras compañías. El valor de comportamiento de las personas es la esencia de la diferenciación, esa diferenciación emocional y psicológica que se construye con ese vínculo que establece la marca con sus clientes, empleados, accionistas y sociedades en las que actúa la marca.

La Marca experiencia es el factor integrador de todos los públicos clave. Una marca fuerte genera valor para todos los «stakeholders»

Marca-Factor integrador

Como podemos crear una marca experiencia

La creación de una marca se puede componer de tres fases: Diagnostico y exploración, adopción del territorio o visión y finalmente la fase de expresión.

Diagnostico: Donde comprobaremos la situación actual de la marca y la exploración del mercado en el que compite. Las conclusiones de este análisis permitirán definir la siguiente fase, la visión o territorio de marca.

La visión: es lo que nos va a permitir construir la diferenciación, una vez definido se va a configurar como el valor intangible más destacable para la compañía.

La expresión de la marca: esta fase consiste en darle vida a la visión de marca. 

Como bien nos cuentan en este articulo, las empresas tienen que saber bien cuales son los pilares esenciales de la marca y como aplicarla a una estrategia de marca coherente que nos diferencie y nos lleve a tener y mantener la reputación de nuestra marca por encima.

https://rockcontent.com/es/blog/brand-experience/

Espero os haya servido esta información relevante para la creación de una marca experiencia.

Si quieres saber más, sobre marca y comunicación os dejo mis redes por aquí.

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